Libros de Economía y Empresa - Fundación Caja Duero

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I.   DEBATES

Paseo de la Reforma, Ciudad de México.

4.
Balance de las reformas de las economías latinoamericanas: México

I. Tres visiones sobre la economía mexicana: Desempeño y desafios

Libro: Confronting Development: Assessing Mexico’s Economic and Social Challenges
Libro: De la alternancia al desarrollo.Políticas públicas del gobierno del cambio
Libro: The Economy of Mexico (our southern neighbor)

Alejandro J. Flores Becerril

EN EL MARCO de crisis y reformas económicas aplicadas en el mundo durante las dos últimas décadas del siglo veinte, el caso de México ha sido planteado como ejemplar, tanto de la decidida aplicación de las políticas neoliberales como de sus riesgos y limitaciones, principalmente en lo social. Asimismo, este país ha sido considerado como una de las economías relevantes respecto a los desafíos y perspectivas de América Latina.

Las obras incluidas representan tres ópticas complementarias sobre la realidad económica mexicana: Un análisis académico riguroso y plural (Middlebrook y Zepeda, 2003), la visión de experiencia directa de un funcionario gubernamental que se desenvuelve en las esferas de toma de decisiones (Sojo, 2005) y la observación cercana y atenta del vecino del Norte (Stokes, 2002).

Los desafíos económicos
y sociales de México

Sin duda, el trabajo más completo es la compilación de Middlebrook y Zepeda, Confrontando el desarrollo: Evaluación de los desafíos económicos y sociales de México. Su lectura es la más compleja, pues requiere de competencias del lector; está dirigida a un público especializado.

A lo largo de esta obra, los autores ponen de relieve el camino de contrastes que han generado las reformas neoliberales en México.

Por un lado, mayor acceso a mercados, mayores flujos de exportaciones inclusive de manufacturas, estabilidad macroeconómica y control sobre la inflación. Y por otro, mayores flujos de importación de bienes intermedios y de capital, bajas tasas de crecimiento, riesgo de inestabilidad macroeconómica, carga de la deuda, menor atención a la problemática social, insuficiente inversión en infraestructura, estancamiento de los salarios, formación desigual de capital y vulnerabilidad externa.

Los autores señalan dos razones de la persistencia de estos problemas: el excesivo énfasis en el objetivo de controlar la inflación y los recursos destinados al pago de deuda.A esto habría que agregar la estructura económica del país, que se caracteriza por sus grandes asimetrías regionales, sectoriales y sociales a través de las cuales los defectos de las políticas aplicadas dan lugar a pocos ganadores y a numerosos perdedores.

Cabe subrayar que tal vez el problema de la desigualdad sea de los más limitantes. Las políticas seguidas deprimieron los salarios reales y la demanda agregada. Los sectores más dinámicos y beneficiarios de esas políticas no son generadores de empleo y los sectores generadores de empleo no cuentan con condiciones suficientes para invertir. En consecuencia, existen tendencias al aumento del desempleo, a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, a la expansión del sector informal y al crecimiento de la pobreza. Como consecuencia, el mercado interno carece de capacidad para constituirse en motor del crecimiento.

Los desafíos considerados son numerosos y de distinta naturaleza. Los más importantes serían los siguientes:
– Diseñar políticas que promuevan el crecimiento sostenido, la expansión del mercado interno y la mejor distribución del ingreso
– Realizar inversión directa o productiva en lugar de inversión de portafolio.
– Promover asociaciones colaborativas Estado/sector privado.

De la Alternancia al Desarrollo

El libro de Sojo utiliza un lenguaje sencillo y ofrece el atractivo de plantear la experiencia directa de una temática definida en función de los objetivos del Gobierno, basados en la identificación de los principales problemas y desafíos del país al inicio de su mandato.

Este libro tiene como limitación principal que fue publicado en 2005, es decir, que el trabajo comprende las dos terceras partes del periodo cuyos logros pretende evaluar. Esto no va en demérito, sin embargo, de la relevancia de contar con esta visión interna del primer Gobierno de alternancia política que a su vez es parte de un amplio proceso de cambio que inició en México en los últimos treinta años del siglo veinte, durante el cual se erosionaron las estructuras y perdieron eficiencia los mecanismos de control del sistema impuesto por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Durante dos décadas de políticas neoliberales se lograron el control de la inflación y la estabilidad macroeconómica, aunque también se manifestaron sus altos costes sociales.

Así, en el año 2000, el llamado gobierno del cambio definió sus objetivos, que incluyeSojo en la introducción del libro: la estabilidady la competitividad, el campo, el impulsoa los emprendedores, la banca social yla vivienda, la seguridad, la política exterior,el medio ambiente, el desarrollo regional, lagobernabilidad democrática y el buen gobierno.Curiosamente, llama la atención lacontinuidad de políticas entre los gobiernosde Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) y Vicente Fox Quesada (2000-2006)en rubros como estabilidad macroeconómica,crecimiento, inversión y empleo.

Como se mencionó, es difícil evaluar los resultados de un gobierno sexenal dos años antes de su terminación. Sin embargo, con el análisis y las cifras presentadas por el autor, se aprecian avances en algunos asuntos como gobernabilidad, instituciones, mantenimiento de la estabilidad macroeconómica y vivienda. En cambio, no resultan evidentes los avances en seguridad, política exterior, banca social, competitividad, política social, nueva sociedad rural y política ambiental.

Eduardo Sojo reconoce que los cambios correspondientes a las transiciones democrática, económica y social se iniciaron en los diez años que precedieron a la edición del libro. Por supuesto, al abordar los asuntos centrales para la agenda de desarrollo de México, propone la continuación  de los esfuerzos realizados ya durante muchos años para llevar adelante las transiciones antes mencionadas.

El vecino del Sur

La obra de Stokes tiene como principales características la sencillez y la brevedad. Está dirigida a un público amplio que puede no ser especializado. Por tal motivo, maneja información estadística muy concisa e ideas que inducen a reflexiones relevantes. Además interrelaciona hechos económicos con la historia, los recursos naturales, las instituciones y otros aspectos importantes del país. En la introducción, el editor señala dos hechos importantes: lo que sucede en México tiene repercusiones importantes sobre Estados Unidos y si México quiere ocupar un lugar como líder de Latinoamérica, aliado de Estados Unidos y voz importante en la política global, debe reducir la desigualdad y la pobreza, conduciendo más gente a la clase media.

En esta obra también se señala que los problemas se inician en la década de los ochenta, subrayando hechos externos como las fluctuaciones de las tasas globales de interés y la recesión en Estados Unidos.

Analiza las políticas neoliberales adoptadas por distintos gobiernos, de los que emanan resultados favorables como los pactos económicos, y la disminución tanto del déficit como de la deuda. Menciona también algunos elementos que han limitado los avances en competitividad y crecimiento; entre ellos el encarecimiento de la energía y la disminución generalizada del gasto.

Acertadamente, señala Stokes que para 2001ya se veía difícil el logro de las metas que planteó el gobierno de Vicente Fox, debido a la dependencia respecto al precio del petróleo y al desempeño de la economía estadounidense. Dichas metas no difieren mucho de las de los gobiernos que le precedieron, como se ve en el planteamiento de los desafíos para el país:
– Reducir la brecha entres ricos y pobres.
– Conducir más gente a la clase media.
– Crecimiento, que implica inversión, ahorro, empleo e ingreso.
– Disminuir la dependencia respecto al precio del petróleo.
– Contrarrestar la dependencia respecto al desempeño de la economía de Estados Unidos.
– Fortalecer el sector industrial.
– Invertir en la agricultura.
– Aprovechar el potencial que ofrece la existencia de importantes recursos naturales.
– Desarrollar el turismo y la minería como motores de desarrollo regional y atracción de inversiones.

II. México: el trauma del cambio de milenio

Octavio Augusto Palacios Sommer

EL LIBRO de Osvaldo Santín Quiróz (The Political Economy of Mexico´s Financial Reform) es una magnífica lectura para quién desee entender las causas y evolución de la crisis financiera mexicana de 1995 a 1997. Es un libro de análisis, desde el punto de vista de la economía política, dominado por el enfoque de élites, pero pudo haber sido una excelente novela policíaca con un final de historia de terror. Es un antídoto para el que crea que el análisis económico es aburrido y tedioso.

Este libro, inicia con una argumentación sobre las tendencias de análisis de la economía política entre los enfoques centrados  en la sociedad civil, como lo es la elección pública, y los enfoques centrados en élites, como lo es el de hegemonías. Da razones convincentes sobre por qué en México son los análisis centrados en élites y no los basados en democracia los que explican mejor el comportamiento del Gobierno; porque México, en el periodo 1988 a 2000, no era, no es y difícilmente será, una democracia.

En su libro, Osvaldo Santín Quiróz continúa con el tema de la globalización financiera y de la presión ejercida tanto por organismos financieros internacionales (el FMI, principalmente) como por inversores institucionales multinacionales y la "élite" financiera local para que el gobierno de México adoptara el llamado Consenso de Washington, especialmente en lo que se refiere a desregulación de mercados, libre convertibilidad de monedas y trato nacional a inversores extranjeros. Apoyando a esta presión está el entrenamiento recibido por la alta burocracia mexicana en universidades de los Estados Unidos ligadas a tal consenso. El conjunto explica la prisa y la disposición a ceder en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Para el autor, México se dividió en dos camarillas empresariales: los "desarrollistas", ligados a la industria manufacturera, con interés en un mercado interno amplio, y los "financieros", con la necesidad de incorporarse a los circuitos financieros internacionales. Su libro es una crónica de la lucha por el poder entre estos dos grupos, de sus medios de presión, objetivos, composición y origen. Para el autor, la adopción del esquema neoliberal, por no llamarlo monetarista, constituyó el triunfo de la camarilla de los financieros, y la crisis de 1995 a 1997 fue el coste de tal triunfo.

Santín Quiróz desarrolla un análisis muy detallado de la interrelación de los nuevos capitalistas surgidos de la Bolsa de valores durante la década de 1980 y la camarilla de los tecnócratas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), llegados al poder con Miguel de la Madrid Hurtado (presidente de México de 1982 a 1988) y confirmados por la administración de Carlos Salina de Gortari (1988 a 1994), y el beneficio mutuo que significaba darle autonomía formal al Banco de México y reprivatizar la banca comercial. Esta última no fue devuelta a sus antiguos dueños (expropiados en 1982), sino que lo fue a la casa de Bolsa que pagara más por ella.

A partir de esta mezcla de relaciones de conveniencia y criterios de venta, el autor va a desarrollar su hipótesis del fracaso de la banca reprivatizada, del endeudamiento público interno y externo con vencimientos a muy corto plazo entre 1992 y 1994, conforme ocurría la reprivatización de la banca comercial, y la muy costosa operación de rescate bancario para, una vez saneada la banca por el Gobierno, vencerla a capitales extranjeros con ganancia para las casas de Bolsa mexicanas. Para el autor, es esta combinación de ideología de libre mercado, intereses cruzados entre los capitalistas y la alta burocracia locales, relaciones personales y un sistema semi autocrático fuertemente centralizado y guiado por un líder carismático, lo que estuvo en el centro del mayor descalabro socioeconómico de México al final del segundo milenio.

Torre Mayor, Ciudad de México.

Mientras que el libro de Osvaldo Santín Quiróz va destinado a un público adulto con cierta formación en análisis político y afición por la historia, el texto de Erika M. Stokes (The Economy of Mexico) es un libro orientado al público menos especializado.

En los dos primeros capítulos, Erika M. Stokes da la impresión de un sesgo: Partido Republicano Partido de Acción Nacional, bueno; Partido Demócrata-Partido Revolucionario Institucional, malo. En ellos destaca cómo el PRI se alejó de la población, se vencorrompió y llevó a México a una serie de fracasos.Y detalla cómo la globalización, la expulsión del PRI del poder y el ascenso del Partido de Acción Nacional (PAN) abrieron nuevas oportunidades para el país.

En el tercer capítulo, Erika M. Stokes destaca cómo la maquila de exportación, los bajos salarios y el bajo cumplimiento de normatividades técnicas, de seguridad y ecológicas han sido puntos importantes para la competitividad internacional de México. Finalmente reconoce la existencia de una planta manufacturera de alguna importancia, que como quiera, se le debe al Partido Revolucionario Institucional.

En el capítulo cuarto describe el beneficio que ha supuesto el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para el cultivo y la exportación de frutas y hortalizas, así como para la exportación de ganado en pie.

En el capítulo quinto la autora destaca los beneficios de una balanza comercial con superávit, así como las divisas que aportan la riqueza mineral y la pesquera de México. Destaca cómo la simplificación administrativa (desregulación) ha facilitado la operación del sector minero.

En su sexto y último capítulo, Erika M. Stokes hace una magnífica publicidad a los centros turísticos de México y a su contribución a la generación de empleos. Constituye una guía corta y recomendable para quien desee visitar este país.

El libro Confronting Development: Assessing Mexico’s Economic and Social Policy Challenges es una colección de ensayos realizada porKevin J. Middlebrook y Eduardo Zepedaque comprende el periodo de 1982 al 2000y cierta proyección al 2010. Por tanto, esun complemento a los dos anteriores. Setrata de un texto para economistas (su lecturarequiere de un cierto conocimiento deteoría económica).

En la introducción, los dos editores se encargan de recordarnos cómo entre 1983 y 1994 México fue elogiado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Gobierno de los Estados Unidos como el éxito del Consenso de Washington, y propuesto como modelo a seguir por otros países de desarrollo intermedio. Y cómo, desde 1995, México es el ejemplo de las muy severas limitaciones que padecen los esquemas de crecimiento basados en la apertura unilateral, la desregulación de mercados y el crecimiento basado en exportaciones. Repasan algunas de las propuestas de modificaciones a la estrategia de desarrollo. En los ensayos de los distintos autores que contribuyeron a esta obra se van desglosando los distintos sucesos y medidas de política económica, las reacciones del sector privado y los resultados de esas políticas y reacciones para diversos sectores de la economía mexicana. Mientras que el texto de Santín Quiróz se centra en la reforma financiera, la recopilación de Zepeda y Middlebrook abarca la casi la totalidad de la economía.

En la segunda sección, Alejandro Nadal se encarga de analizar los retos macroeconómicos que México enfrenta a inicios del siglo XXI y la necesidad de modificar la política adoptada por el Gobierno, la cual, al parecer de este autor, ha metido al país en "un callejón sin salida (p. 87). Celso Garrido evalúa las consecuencias de la crisis financiera de 1995 a 1997, y de la secuela de las prácticas de alto riesgo por parte de la banca comercial dejadas por su rescate y que fueron, en primer lugar, una de las causas que llevaron a la crisis de 1995 a 1997. Este ensayo es el que mejor complementa lo ya leído de Santín Quiróz.

Por su parte, Jorge Mattár, Juan Carlos Moreno Brid y Wilson Péres, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), analizan la inversión extranjera directa. La intención gubernamental fue que al dejar que el libre mercado la orientara se canalizaría hacia bienes exportables. Sin embargo, la tasa de inversión cayó entre 1995 y 2000, y no siempre se canalizó hacia bienes exportables. ¿Por qué no se produjo el efecto deseado? ése es el tema de este ensayo.

En la tercera sección, Gustavo Vega y Luz María de la Mora exponen el éxito exportador de México: automóviles, televisores, ordenadores personales y otros. Éxito que ha ahondado el carácter dual de la economía mexicana. Por su parte,Gary Gereffi nos recuerda que México es un país altamente industrializado, con un proceso de industrialización sostenido por más tiempo que el realizado por cualquier otro país de desarrollo intermedio. Un aparato industrial que desarrolló mano de obra cualificada, control de calidad y otros elementos de competitividad muy distintos a los citados por Erika M. Stokes. Sin embargo, la ruptura de cadenas productivas derivado de la apertura unilateral indiscriminada y las fallas del sistema nacional de innovación tecnológica están rezagando y desarticulando al aparato industrial heredado del PRI. Y este rezago y desarticulación se está manifestando en el deterioro de los niveles de vida y de las condiciones laborales de la población de México. Por último, Enrique Dussel Peters estudia los efectos de la política industrial sobre la composición y la distribución territorial de la industria manufacturera en México. Pese a la insistencia oficial de que la mejor política industrial es la que no existe, entre 1994 y 2000 se crearon el Programa para la Promoción de Clusters Industriales, el Comité Nacional para la Productividad y la Innovación Tecnológica, y el Programa de Desarrollo de Proveedores. Su efecto, al año 2000, parecía ser el de reforzar el carácter de enclave de la industria de exportación y el carácter dual de la economía mexicana. ¿Cuáles fueron los errores cometidos?

En la cuarta sección Lorenza Villa Lever y Roberto Rodríguez Gómez analizan al Programa de Modernización Educativa iniciado durante la administración de Carlos Salinas de Gortari (1988 1994), cuando Ernesto Zedillo Ponce de León (presidente 1994 a 2000) era ministro de Educación Pública. Los autores destacan las discrepancias entre los propósitos del programa y las acciones emprendidas, e intentan analizar las causas de tales diferencias, cuyas consecuencias continúan hasta 2006.

Asa Cristina Laurell estudia la transformación de la política social en México, centrada en los esquemas de pensiones (hacia cuentas individuales) y la creación del "seguro popular" como sustitutos de la seguridad social. Hubert C. de Grammont analiza el efecto de la globalización sobre la agricultura y el desarrollo rural de México, destaca el carácter dual de la economía mexicana y enfatiza que para México es imposible competir contra los subsidios agrícolas del Gobierno de Estados Unidos, lo que ha llevado a quiebras de agricultores, abandono de tierras de riego, tala de selvas y desertificación de tierras marginales. Idéntico al panorama de triunfo destacado por los neoliberales.

Edificio de la Bolsa Mexicana de Valores, en Ciudad de México.

En la quinta sección, Julio Boltvinik vuelve a la carga con los problemas de desigualdad, bienestar y pobreza en México, los cuales, si bien tienen sus orígenes en el remoto periodo colonial, habían disminuido entre 1934 y 1976. Sin embargo, a partir de la adopción del esquema neoliberalen 1983, han reaparecido con nuevos bríos. Boltvinik recomienda revivir la pregunta: ¿qué implicaciones tiene el crecimiento de la desigualdad y del porcentaje de la población en pobreza extrema para la continuidad del esquema y de la estabilidad económica y política? Él nos adelanta que serán (y, de hecho, ya lo son) muy graves.

Diana Alarcón trata los programas de ataque a la pobreza en México, como lo fueron Solidaridad y Progreso, y comenta sobre sus serias limitaciones al no existir crecimiento, deteriorarse las condiciones laborales y reducirse la inversión en capital humano y social. Y Gustavo Garza analiza las desigualdades regionales en México y la falta de una integración territorial de la economía mexicana.

Carlos Salas y Eduardo Zepeda describen el coste de la "liberalización" en términos de empleo y salarios, y centran su atención en cómo los programas de autoempleo se han convertido en una terapia laboral en espera de mejores tiempos que no terminan de hacerse realidad. Concluyen que el subempleo (incluida la economía subterránea) se ha convertido en una forma de vida dominante.

Zócalo de Ciudad de México

En la sexta sección, Víctor Urquidi sostiene que México vive demasiado en su pasado; por tanto, opera con premisas sociales y económicas que resultan anacrónicas, y que le impiden aprovechar su potencial de crecimiento. Keith Griffin y Amy Ickowitz tratan el problema del desarrollo humano y concluyen que los resultados de México son inferiores a los de otros 156 países de bajo y medio ingreso; a propósito de lo cual, proporcionan una larga lista de las tareas pendientes si el interés es que este país vuelva a la senda del progreso. Por último, Clark Reynolds se da a la tarea de comparar las condiciones de México con las de Asia Oriental, y sugiere la necesidad de volver a contar con un gobierno activo.

Macroplaza de Monterrey.

Por último, el texto de Eduardo Sojo, coordinador de políticas públicas del gobierno de Vicente Fox (2000 a 2006), se divide en tres secciones. En la primera describe las condiciones del país en el año 2000. En las segunda describe las acciones emprendidas por el gobierno de Fox entre el 2001 y el 2004. En la tercera sección esboza un programa de medidas a ser adoptadas por futuros gobiernos para continuar por lo que denomina como "la ruta del cambio".

En la primera sección recuenta atinadamente los estragos ocasionados por diecisiete años de "liberalización" de la economía mexicana. Diecisiete años de contracción de la inversión pública para lograr presupuestos equilibrados; diecisiete años de baja inversión privada; diecisiete años de crecimiento irregular con creciente concentración del ingreso en lo personal, en lo factorial y en lo territorial. Retoma muchas de las críticas a los tres últimos gobiernos del PRI señaladas en los textos de Osvaldo Santín Quiróz y de Middlebrook y Zepeda, pero ninguna de sus propuestas de cambio al esquema de desarrollo del país. Desde el inicio este libro insiste en la presentación de cuadros estadísticos y gráficas ad nauseam, en un reclamo de empirismo abstracto.

El libro de Eduardo Sojo es una obra publicitaria de la labor de un gobierno del cual él ha sido un actor muy activo; parece estar dirigido a un público sin una formación específica, pero no enmascara su orientación partidista, deseoso de obtener evidencia sobre el éxito del ideal que apoya.

En la segunda sección del texto de Eduardo Sojo se hace un recuento de las acciones emprendidas por el "gobierno del cambio", presidido por Vicente Fox. En ella se destacan los intentos por fortalecer las instituciones de seguridad pública que llevaron al Gobierno de España (inter alia) a advertir a sus ciudadanos de los peligros de venir a México por el clima de inseguridad que prima debido al narcotráfico, a las bandas de secuestradores y a los grupos que recientemente se han rebelado contra el poder del gobierno (v.g. el levantamiento de los profesores en el estado de Oaxaca).

En el libro se comenta ampliamente sobre la autonomía del poder judicial, en donde ha sido evidente el avance, como se vio con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de La Federación en las elecciones de julio de 2006. Las mejoras logradas en todos los niveles del sistema de educación, y las mejoras en clima de negocios, competitividad, infraestructura física y humana, y la muy notoria recuperación de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México. Las mejoras en el acceso a la información del Gobierno nacional y en el servicio profesional de carrera para los empleados del Gobierno. Por último, destaca la estabilidad del tipo de cambio nominal. Por supuesto, no se comenta que la participación de las exportaciones mexicanas en el comercio mundial se redujo del 2,6% en 2000 al 2,0% en 2005, pese al incremento de los precios del petróleo, conforme a estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); pequeña omisión.

En la tercera sección se exponen diversas ideas orientadas al fortalecimiento de la agenda en torno a las cuestiones del desarrollo del país, tales como: 1) sobre la transición a la normalidad democrática (p. 313); 2) sobre la potenciación de las capacidades del poder legislativo (p. 315); 3) sobre mayores facultades al poder ejecutivo (pp. 320 y 321); 4) sobre la intensidad de las relaciones de los miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) (p. 337); 5) sobre la consolidación de las estrategias de buen gobierno (p. 341); 6) sobre unas mayores condiciones de estabilidad para el buen funcionamiento de los sectores productivos (pp. 347 y 348), y 7), sobre el fomento de la competitividad de la economía mexicana (pp. 348 a 354). En todos los casos, el enfoque adoptado es plenamente acorde con los planteamientos del Consenso de Washington.A lo largo de la exposición, se evidencia la falta de sentido crítico, y en ella casi nada difiere de lo dicho y hecho por los últimos cuatro gobiernos.